‘El estudio del profesor Corell emplaza el hallazgo de la lápida “Fluvia Filenis” en el municipio de Nules’ – Albert Ventura Rius

[El Municipi. BIM, núm. 35, setembre – desembre 1997, p. 18]

[Este text és una “fe d’errates” de l’article publicat en el número anterior del BIM: «Los Romanos en la partida de “Les Alqueries”» (El Municipi-BIM, n. 34, maig – agost 1997), una vegada que el professor Josep Corell va aportar notícies que situaven l’origen de la làpida romana al terme Nules.]

Dibujo de la lápida y sus medidas.

Foto de la lápida.

En el pasado número de nuestra revista apareció un artículo, en esta misma sección, sobre la lápida conocida como «Fluvia Filenis».

Situé la aparición de la misma en la «Finca de Puchol, de nuestro término municipal. Todos los datos hasta entonces en mi poder apuntaban a esta tesis como la más admisible, y así la publiqué como un elemento importante «dels nostres arrels».

Don José Corell es catedrático de filología clásica de la Universidad de Valencia

A raíz de su publicación tuve la oportunidad de conocer al catedrático de Filología en clásicas, de la Universidad de Valencia, D. José Corell, a quien tengo que agradecer la amabilidad que ha tenido conmigo al ofrecerme datos nuevos sobre la lápida en cuestión.

Se trata de una nota manuscrita encontrada entre los papeles del historiador de Almenara D. Santiago Cebrián, en la Biblioteca de Humanidades de la Universidad de Navarra, legajo 73.

Las noticias que me dispongo a ofrecer, podemos decir que son inéditas, pues será la primera vez que verán la luz, y nos informarán con detalle del hallazgo del «Epitafio de Fluvia Filenis».

La nota manuscrita, por lo que parece, escrita en fecha próxima al hallazgo del epitafio, nos dice que «este pedestal se encontró en una finca propiedad de D. Santiago Puchol y Sarthou, en el término de Nules, partida del camino de la Vall en un campo de olivar, comprado a Miguel Casanova, al roturarlo el día 4 de Febrero de 1886».

El autor, así mismo, hizo un «croquis del campo donde se encontró», que acompañamos a este artículo.

Leemos, además, en este croquis que «salieron alrededor de varios esqueletos a la altura de sus tumbas», y la nota añade que «los esqueletos estaban cubiertos por una losa de rodeno de las siguientes dimensiones: ancho, 57 centímetros; largo 1 metro 63 centímetros; grueso 15 centímetros».

Podemos ver, también, un dibujo de la lápida con sus medidas, realizado por el mismo autor de la nota, y que recogemos, también, en este artículo.

Croquis del campo donde fue encontrado.

Por último, el autor hace una «traducción» del epitafio, que previamente ha transcrito, como puede leerse en el dibujo de la lápida, en el sentido siguiente: «Al Dios supremo, Zotico marido a Antonia Fulvia hija de Nido de 23 años su esposa muy amada y fiel».

Gracias al profesor Corell tenemos el privilegio de conocer, de primera mano, la historia de la aparición de esta lápida, que si bien no podemos decir ya que se encontró en nuestro término, sí podemos afirmar, que por primera vez, se dan a conocer los pormenores de su hallazgo por medio de nuestra publicación municipal.

Confío que los datos aquí recogidos sirvan al estudio y posteriores trabajos sobre ésta hermosa lápida, que el amor a la tierra y los datos hasta entonces conocidos por mí me hizo localizar, de manera apresurada, en nuestro pueblo, y que ahora, el amor a la verdad, demanda localizar de nueva su hallazgo, de manera precisa y exacta, de acuerdo con los datos que a partir de ahora poseemos.

Albert Ventura Rius.

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